Se investigará si la empresa prohibió la entrada con comida y bebida o si obligó a pagar un suplemento por salir y volver a acceder al recinto. Las sanciones podrían alcanzar el millón de euros.
Madrid / Valencia, 20 de octubre de 2025. — El Ministerio de Consumo ha abierto un expediente sancionador contra una gran promotora de festivales de música por presuntas prácticas abusivas que afectarían a miles de asistentes en eventos celebrados en distintas comunidades autónomas, entre ellas la Comunidad Valenciana.
Según el departamento que dirige Pablo Bustinduy, la investigación analizará si la empresa prohibió la entrada de comida y bebida del exterior, cobró un suplemento por permitir la reentrada al recinto, o impuso sistemas de pago electrónicos sin ofrecer la devolución del saldo sobrante, aplicando además tasas adicionales de gestión.
🔹 Posibles sanciones de hasta un millón de euros
El Ministerio ha advertido de que, si se confirman los hechos, estas prácticas podrían constituir infracciones del artículo 47 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, lo que conllevaría multas de entre 100.001 euros y un millón de euros.
El expediente abre ahora un plazo máximo de nueve meses para la instrucción y resolución del caso, aunque el Ministerio recuerda que la apertura del procedimiento no implica una sanción inmediata, sino el inicio formal de la investigación.
🔹 Festivales en el punto de mira
La promotora bajo investigación organiza festivales en varias regiones de España, incluidos algunos de los más conocidos del panorama musical.
Entre los señalados por las organizaciones de consumidores figuran eventos como el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y el Reggaeton Millennial Fest de Alicante.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya había denunciado en agosto a ocho festivales por “mala praxis”, entre ellas:
- Cobrar de dos a tres euros por recuperar el saldo sobrante de las pulseras de pago (cashless).
- Impedir la devolución del precio de la entrada ante cambios en el cartel.
- Limitar la libre entrada y salida del recinto, lo que obliga a permanecer dentro durante jornadas completas.
🔹 Críticas reiteradas del sector del consumidor
Las asociaciones de consumidores llevan años reclamando una mayor regulación del sector de los festivales, un ámbito que mueve millones de euros cada verano y que, según denuncian, a menudo vulnera derechos básicos de los asistentes.
“Los festivales no pueden convertirse en zonas sin ley para el consumidor. Prohibir el acceso con agua o cobrar por salir y entrar es inaceptable”, denuncian desde la OCU.
🔹 Hacia una mayor transparencia
Desde el Ministerio de Consumo se insiste en que el objetivo no es “perseguir la actividad musical”, sino garantizar un entorno seguro y justo para los asistentes.
“Queremos que los festivales sigan siendo espacios de cultura y disfrute, pero con respeto a los derechos del público”, afirmó un portavoz del Ministerio.