Ontinyent, una villa con una rica historia y tradición, ha sido testigo de la evolución de la fiesta de Moros y Cristianos, que nació en 1860 como muestra de gratitud hacia la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía tras la toma de Tetuán por las tropas españolas.
Desde sus inicios, la fiesta ha sido un reflejo de la devoción y el entusiasmo de la comunidad. Las primeras comparsas, como Cruzados, Estudiantes, Marineros y Tomasinas por el bando cristiano, y Moros del Rey, Moros del Rif y Moros de Caballería por el bando sarraceno, llenaron las calles de alegría y fervor. A pesar de los desafíos, como las crisis económicas, agitaciones políticas y epidemias del siglo XIX, la fiesta persistió y creció en popularidad.
La Sociedad de Festeros del Santísimo Cristo de la Agonía, fundada en 1880, ha sido la encargada de organizar y mantener viva esta tradición. A lo largo de los años, la fiesta ha visto la incorporación de nuevas comparsas, la construcción de castillos y la participación activa de la comunidad.
El siglo XX trajo consigo desafíos y cambios. La guerra civil española y la posterior destrucción de la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía en 1936 marcaron un período oscuro en la historia de la fiesta. Sin embargo, el espíritu resiliente de Ontinyent prevaleció, y la fiesta fue revivida con más vigor y pasión.
El papel de la mujer en la fiesta también ha evolucionado con el tiempo. Desde ser meras espectadoras, las mujeres ahora participan activamente como festeras de pleno derecho, reflejando los cambios sociales y culturales de la sociedad.
La música ha sido un pilar fundamental de la fiesta, con composiciones propias que reflejan la identidad y el espíritu de Ontinyent. Estas piezas musicales, junto con las preces, son testimonio de la fe y tradición de la comunidad.
Hoy, la fiesta de Moros y Cristianos en Ontinyent es más que una simple celebración. Es un testimonio viviente de la rica historia, tradición y cultura de la villa. A medida que la fiesta entra en una nueva era, Ontinyent continúa honrando su pasado mientras mira con esperanza hacia el futuro.
