El Castillo-Palacio de Alacuás, también conocido como el castillo de las Cuatro Torres o palacio de los Aguilar, es una joya arquitectónica del Renacimiento ubicada en el municipio de Alacuás, en la provincia de Valencia, España. Este monumento histórico y artístico, declarado Bien de Interés Cultural el 1 de diciembre de 1999, refleja la opulencia y el esplendor de la época de decadencia feudal del siglo XVI.
Una Historia de Nobles y Caballeros
Tras la conquista del Reino de Valencia por Jaime I en 1238, las tierras de Alacuás fueron concedidas a Bernat de Castelló, marcando el inicio de una larga historia de nobleza y cambios de propiedad. En el siglo XVI, bajo la posesión de Jaime García de Aguilar, se construye el actual Castillo-Palacio, evidenciando el auge socioeconómico de la familia y dando paso a una residencia señorial de gran importancia en la región.
Residencia Señorial y Centro Cultural
A lo largo de los siglos, el Castillo-Palacio ha sido testigo de la historia y evolución de Alacuás, pasando por distintos propietarios y usos hasta su adquisición por el Ayuntamiento en 2003. Tras un meticuloso proceso de rehabilitación, el castillo abrió sus puertas al público, convirtiéndose en un vibrante centro cultural que alberga exposiciones, conciertos y una variedad de actividades que enriquecen la vida cultural de la localidad.
Un Ejemplo de Arquitectura Renacentista
El Castillo-Palacio de Alacuás se distingue por su estilo renacentista, con un patio central que sirve como corazón del edificio y un pórtico en forma de claustro. Aunque carece de los tradicionales signos exteriores de fortaleza, su interior alberga ricos artesonados, azulejería y elementos ornamentales que destacan la belleza y la sofisticación de su diseño.
Rehabilitación y Preservación
El proceso de rehabilitación del castillo, llevado a cabo entre 2005 y 2007, ha permitido recuperar y preservar su esplendor original. La reconstrucción de la cuarta torre, perdida a principios del siglo XX, y la restauración de los artesonados y pavimentos cerámicos son solo algunos de los logros que han devuelto al castillo su antigua grandeza. Hoy en día, el Castillo-Palacio no solo es un testimonio de la rica historia de Alacuás sino también un espacio dedicado a la promoción de la cultura y el arte.
Un Monumento Vivo
Con la finalización de su restauración, el Castillo-Palacio de Alacuás ha asumido nuevas funciones, albergando el Centro de Formación Permanente de Adultos Enric Valor, la sede valenciana de la Fundación Ernest Lluch y una biblioteca especializada. Además, su participación en la Ruta de la Seda subraya la importancia histórica de Alacuás en la producción y comercio de este preciado material.
El Castillo-Palacio de Alacuás representa no solo un legado arquitectónico y cultural sino también un lugar de encuentro y aprendizaje para la comunidad. Su preservación y uso como centro cultural demuestran el compromiso de Alacuás con su patrimonio, la educación y las artes, asegurando que este monumento histórico continúe siendo una fuente de orgullo y un recurso valioso para las generaciones futuras.