Este antiguo molino harinero y arrocero del siglo XIX, situado en Poble Nou, València, es un testigo silencioso del pasado agrícola de la región, pero su deterioro creciente amenaza con borrar siglos de historia.
El Molí dels Alters, ubicado en Poble Nou, València, es un antiguo molino harinero y arrocero que data de principios del siglo XIX. Este edificio, que fue fundamental en la economía agrícola de la zona, está hoy en un estado de deterioro alarmante, lo que ha llevado a su inclusión en la Lista Roja de Hispania Nostra como un bien en peligro de desaparición. Este artículo explora la rica historia del Molí dels Alters, su importancia en la historia local, y las circunstancias actuales que han puesto en riesgo su conservación.
Historia del Molí dels Alters
El Molí dels Alters se construyó a principios del siglo XIX, en un período en que la molienda de grano y arroz era una actividad esencial en la Comunidad Valenciana. La primera referencia documentada del molino data de 1817, cuando estaba arrendado a Josep Donderis, miembro de una familia de molineros profesionales que operaban en la región. Este molino, como muchos otros de la época, funcionaba gracias a la fuerza del agua que llegaba a través del brazo de Petra de la acequia de Mestalla, un canal vital que movía las muelas de piedra que trituraban el grano.
Con el paso de los años, el molino fue adaptándose a los avances tecnológicos. Durante el siglo XIX, se incorporaron piezas de metal y maquinaria que automatizaba parte del proceso de molienda. Sin embargo, a mediados del siglo XX, el molino dejó de funcionar como harinero y arrocero, y pasó a dedicarse a la molienda de piensos utilizando energía eléctrica. Este cambio marcó el final de su uso tradicional, aunque el edificio continuó en pie, preservando en sus muros la historia de generaciones de molineros.
Descripción arquitectónica
El Molí dels Alters presenta una estructura típica de los molinos de la época, con un edificio de planta rectangular, una crujía y dos alturas, rematado con una cubierta a dos aguas de teja árabe. Aunque la maquinaria original ha desaparecido, el edificio conserva la disposición de las distintas estancias que componían el molino. La parte delantera del molino ha sufrido modificaciones debido a la urbanización del área, lo que ha ocultado parcialmente su presencia histórica. No obstante, en la parte trasera del edificio, que se encuentra en la huerta, la acequia de Petra sigue siendo visible, manteniendo el vínculo del molino con su entorno agrícola.
El sistema hidráulico subterráneo, que en su día fue el corazón del molino, también se mantiene en gran parte, aunque está parcialmente cegado y no es visible a simple vista. El conjunto arquitectónico incluye varios cuerpos de diferentes épocas, resultado de ampliaciones y adaptaciones que se realizaron para satisfacer las necesidades de cada momento histórico. A pesar de su valor histórico, el edificio se encuentra en un estado avanzado de deterioro y necesita una rehabilitación integral para evitar su pérdida.
El deterioro y la necesidad de preservación
A lo largo de los años, la falta de mantenimiento y el abandono han hecho mella en el Molí dels Alters. El edificio está en un estado precario, y su conservación se ha visto comprometida por la ausencia de medidas efectivas para su restauración. En 2015, tanto el Molí dels Alters como la cercana alquería Tallarròs fueron declarados Bien de Relevancia Local en el «Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos» del Plan General de Ordenación Urbana de València, reconociendo su importancia cultural y arquitectónica. Sin embargo, esta protección legal no ha sido suficiente para asegurar su conservación.
El deterioro del Molí dels Alters es evidente en la estructura del edificio, que muestra signos de colapso inminente en algunas áreas. La urbanización y las intervenciones no planificadas en su entorno han contribuido a ocultar y dañar partes cruciales del molino, como la acequia que lo alimentaba. Sin una intervención urgente, existe un riesgo real de que este valioso testimonio del pasado agrícola de València se pierda para siempre.
Un futuro incierto para el Molí dels Alters
La historia del Molí dels Alters es un recordatorio de la importancia de preservar el patrimonio cultural, no solo como un legado para las generaciones futuras, sino también como un recurso que conecta a las comunidades con su pasado. La situación actual del molino plantea preguntas sobre las responsabilidades de las autoridades locales y autonómicas en la protección de estos bienes históricos. A pesar de su inclusión en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, el Molí dels Alters sigue esperando una intervención que asegure su supervivencia.
La rehabilitación del molino no solo preservaría un fragmento importante de la historia de Poble Nou, sino que también podría revitalizar la zona, convirtiéndolo en un centro de interpretación o un espacio cultural que celebre la historia agrícola de la región. La comunidad local ha expresado su deseo de ver el edificio restaurado y utilizado de manera que beneficie a la población, pero hasta ahora, estas aspiraciones no se han materializado en acciones concretas.
Conclusión
El Molí dels Alters es un ejemplo de cómo la falta de intervención en la conservación del patrimonio puede llevar a la pérdida de bienes culturales irrecuperables. A medida que el edificio sigue deteriorándose, la oportunidad de salvar este símbolo del pasado de Poble Nou se desvanece. Es crucial que se tomen medidas inmediatas para rehabilitar el molino, no solo para preservar su estructura, sino también para honrar la historia y la identidad de la comunidad que ha crecido a su alrededor.
Pregunta para el lector
¿Qué papel crees que deben jugar las autoridades y la comunidad en la conservación de edificios históricos como el Molí dels Alters? ¿Deberían destinarse más recursos a la protección del patrimonio cultural?