La España ufológica [3] ha sido el escenario de numerosos avistamientos de OVNIs, incluyendo el llamado «Incidente Manises» en la Comunidad Valenciana. Varias personas, entre ellas pilotos militares y miembros de la Guardia Civil, han sido testigos de supuestos fenómenos con OVNIs, que aún hoy en día se investigan para llegar a la verdad sobre la presencia de vida extraterrestre en nuestro planeta.
El Incidente de Manises es un evento ocurrido el 11 de noviembre de 1979 en el aeropuerto de Manises, Valencia, España. Según los informes, un objeto no identificado (OVNI) se acercó a un avión de la compañía aérea Iberia mientras se aproximaba a la pista de aterrizaje. Los tripulantes y los controladores de tráfico aéreo informaron de un objeto circular y luminoso que se acercó al avión antes de desaparecer.
Este incidente ha sido objeto de mucha especulación y controversia en los años posteriores, y aún no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre lo que realmente sucedió. Muchos creen que fue un avistamiento real de un OVNI, mientras que otros argumentan que fue un fenómeno natural o una falsificación.
El conocido como ‘ Incidente Manises’, llegó a provocar una interpelación parlamentaria por parte del entonces diputado socialista Enrique Múgica durante el gobierno de Adolfo Suárez a finales de los 70. ¿El motivo? Un extraño artefacto luminoso que se movía a velocidad vertiginosa obligó a un avión de la compañía TAE (Transportes Aéreos Españoles) a aterrizar de emergencia en el aeropuerto valenciano de Manises, con más de 100 pasajeros a bordo. Ahora, DMAX muestra nuevas grabaciones de aquel día y, por primera vez, hablarán el director del aeropuerto en aquel momento y uno de los radaristas que se enfrentaron esa noche a lo más extraño que han visto en su vida.
El incidente OVNI de Manises ocurrió el 11 de noviembre de 1979, cuando un avión Caravelle tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Manises después de ser perseguido por varias luces. La base aérea de Albacete desplegó fuerzas para investigar pero las luces desaparecieron sin dejar rastro. Algunos casos de avistamientos OVNI en la Comunidad Valenciana durante los años 60 y 70 incluyen luces en el cielo, ecos en radares sin explicación, objetos cayendo al mar y aviones perseguidos por luces. En febrero de 1969, un caso fue resuelto al ser explicado como la trayectoria de Venus. En general, la falta de datos impide aventurar hipótesis justificativas para estos fenómenos con un grado suficiente de fiabilidad.
En cualquier caso, el Incidente de Manises sigue siendo uno de los avistamientos de OVNI más conocidos y discutidos en España y en todo el mundo.
La mayoría de avistamientos de ovnis, pese a este intento de normalizar la situación, nunca se resuelven y en la Comunitat entre 1968 y 1986 hasta nueve objetos voladores no identificados causaron estragos en vuelos de la región.
Durante los últimos años, la Comunidad Valenciana ha experimentado un aumento significativo en los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI). Los avistamientos se han registrado desde la Sierra de Mariola hasta el litoral mediterráneo, con muchos de ellos concentrados en la provincia de Alicante.
Uno de los avistamientos más notables ocurrió el 29 de diciembre de 1976, cuando muchos alicantinos reportaron haber visto un objeto volador no identificado. El objeto, descrito como una esfera metálica que despedía destellos verdes, fue visto volando a gran velocidad sobre Alicante.
Otro avistamiento ocurrió el 27 de mayo de 1977, cuando dos objetos voladores fueron vistos a lo largo de la costa mediterránea de Alicante, uno de los cuales fue descrito como un triángulo de luces.
Muchos otros avistamientos han sido reportados desde entonces, incluidos informes de objetos voladores pequeños y grandes, luces, objetos lentos y rápidos, y fenómenos aéreos inexplicables.
Los avistamientos siguen siendo un misterio, y muchos científicos creen que podrían ser la evidencia de una vida extraterrestre. [4] Los documentos relacionados con el Proyecto Libro Azul, tienen suficiente información sobre los avistamientos de ovnis el periodo de 1947 a 1969. [5] El Gobierno de EE UU ha llevado a cabo un programa de 22 millones de dólares para investigar los avistamientos de ovnis desde 2007, pero el y muchos científicos creen que podrían ser la evidencia de una vida extraterrestre. [4]
4 de noviembre de 1968.
«Tenemos una luz muy grande al alcance de nuestra posición», alertó el piloto del vuelo Iberia 249 a su paso por Valencia el 4 de noviembre de 1968. «Se ha apagado y de repente ha bajado al mar… y ha subido otra vez», continuaba el relato. Episodios y testimonios como éste fueron motivo de expediente por aviones seguidos por luces, cazas que persiguen ecos de radar y bases aéreas que ven objetos desconocidos durante la noche.
4 de noviembre de 1968, fenómeno ufológico sucedido entre Valencia y Sagunt. Ese día, a las 18.23 horas, la tripulación del vuelo Iberia 249 de Barcelona a Alicante comunica el avistamiento de una luz muy grande con dos luces laterales pequeñas. Poco después observan un movimiento descendente y la luz se apaga para, posteriormente, ascender y encenderse de nuevo. Finalmente se apaga y se pierde hacia el Mediterráneo. No hubo investigación posterior. «El efecto descenso-disminución de la luz sugiere la posibilidad de un foco vertical (faros de aterrizaje, por ejemplo) que dejaría de verse cuando se observa desde un plano superior», sostiene la conclusión del informe.
En 1968 un vuelo de Barcelona a Alicante avista luces en movimiento
Al piloto se le ve apurado. Es noche cerrada y está a los mandos del vuelo de Iberia 435 que hace la ruta de Palma de Mallorca a Madrid. A una altura de 26.000 pies y a unas veinte millas de la costa de Valencia, en las inmediaciones de Sagunt, avisa algo atribulado a la Estación de Alerta y Control.
El vuelo tuvo lugar el 25 de febrero de 1969. El supuesto ovni figura entre los 80 expedientes desclasificados de «Avistamientos de fenómenos extraños dentro del espacio aéreo español» que el Ministerio de Defensa acaba de digitalizar y colgar en la Biblioteca Virtual de Defensa. Son 1.900 páginas de avistamientos entre los que figuran distintos casos vividos en territorio valenciano.
En este caso de febrero del 69 se trató de un objeto que emitía, a intervalos, destellos de luz blanca y anaranjada de una duración de 10 a 15 segundos y que estuvo siguiendo al avión de Iberia 435 unos quince minutos hasta que se perdió, a gran velocidad, a las 21.50 horas.
En el expediente de 88 páginas ahora disponible a un clic se descubren hechos muy curiosos. Tras aquel episodio, según relata un informe interno del Ejército, la Guardia Civil realizó «discretas indagaciones» entre el vecindario de Sagunt y Port de Sagunt. Nadie había visto nada extraño en el cielo a esa hora.
Pero no acabó ahí; las investigaciones sobre el terreno siguieron por Sagunt, Llíria, Chelva, Chiva, Villar del Arzobispo, la Vall d´Uxó, Segorbe, Jérica, Nules, Viver y Llucena del Cid. Así toparon con el guarda de la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Chiva, que aseguró a los investigadores que había visto a una distancia de 15 o 20 kilómetros, hacia las 19.30 horas de ese 25 de febrero, «la figura de la letra M muy grande en humo negro, que poco a poco se fue difuminando hasta desaparecer». Media hora después, el motorista del motor de riego San Lucas observó en el espacio un objeto luminoso a la altura del paraje de La Serratilla de Chiva. Estaba a unos 3.000 metros de altura. Se desprendió de él un segundo objeto brillante más pequeño. Y ambos desaparecieron.
En el expediente final del teniente coronel de Aviación que ejerció como juez de dicho sumario, se plantean las opciones de lo que pudo ser aquella luz blanca y roja: otro avión, un globo sonda meteorológico, un satélite artificial, restos aeroespaciales o algún astro que produjera el fenómeno visual relatado por los protagonistas. La más verosímil, concluye el expediente, es «identificar al objeto extraño como el planeta Venus». Porque el objeto no identificado estaba en la posición del planeta Venus. Así, y con críticas al «sensacionalismo» de la prensa, zanjan el expediente Ovni del 69.
11 de noviembre de 1979
En el año 2016 el gobierno desclasificó los informes sobre ovnis, entre los que estaba el famoso ‘caso Manises’. Era el 11 de noviembre de 1979 cuando un Caravelle, modelo de aviación ya extinto, tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Manises mientras realizaba la ruta Ibiza-Madrid al ser perseguido por varias luces, que desaparecieron sin dejar rastro pese al despliegue de la base aérea de Albacete. Nada más se supo sobre el tema.
Alcoy fue tierra de extraños acontecimientos entre 1975 y 1986. Hasta cuatro avistamientos sembraron la incertidumbre en la base del Escuadrón de Vigilancia Aérea de la localidad. Luces que se disparan por el cielo, ecos en radares sin explicación y objetos que caen al mar frente a Benidorm. Nunca hubo respuestas certeras a estos sucesos que rozaron lo paranormal.
«La falta de datos impide aventurar hipótesis justificativas del fenómeno con un grado suficiente de fiabilidad». Esta es la explicación del gobierno al ovni descubierto en la Comunitat en 1968 por un avión que se dirigía a Barcelona. El piloto de la nave, asombrado, comunicó a la torre de control que «es una luz muy grande… es como un ovni». Toda la tripulación del vuelo vio cómo una luz muy grande, acompañada de otras dos pequeñas a los lados se acercaba hacia el mar para luego volver a ascender. En un primer momento la respuesta oficial fue que se trataba de faros de aterrizaje, aunque no se contrastó. Otro caso de avistamiento de luces quedó sin resolver en Valencia. Un avión militar fue perseguido por luces durante su trayecto. El piloto de turno realizó varias maniobras para comprobar que la luz imitaba sus movimientos y toda hipótesis sobre el caso fue descartada.
Febrero de 1969
Por último, uno de los pocos casos resueltos. En febrero de 1969 unas luces rojas y blancas aparecieron en un vuelo entre Sagunto y Valencia cuya explicación fue de que se trataba de la trayectoria del astro Venus.
«Estos objetos vuelan a velocidades supersónicas»
El teniente habla sin tapujos a través de su experiencia. Explica que en los vídeos se aprecian objetos volando a velocidades supersónicas que «de pronto frenan y cambian de sentido al instante». Graves afirmó que ese fenómeno es «fisicamente imposible si llevan tripulantes humanos». Varios informes de pilotos hablan de colisiones evitadas en el último momento por estas apariciones, lo que descarta que sean drones del gobierno.
«No me gusta esto que me sigue, me voy para Valencia»
El piloto del caso de avistamiento ovni más famoso de la Comunitat no dio crédito al observar cómo le perseguían varias luces durante su vuelo. «No me gusta esto que me sigue», exclamó el piloto del Caravelle a la torre de control de Barcelona, donde se dirigía la nave. «No tienes ningún avión cerca», le respondieron tras mirar el radar. «Me voy para Valencia», concluyó un asustado Francisco.
29 de diciembre de 1976
29 de diciembre de 1976. Presencia en la portada y las páginas de INFORMACIÓN, entre otros medios de comunicación que titulaban el día después en portada «¿Un OVNI sobre Alicante?» y señalaba que «fue visto por numerosas personas».
La noticia, en la página 5, titulada «¿Pasó un OVNI sobre Alicante?», relataba que muchos testimonios «coincidían en la hora y en la descripción del extraño objeto». Esta es la transcripción completa de aquella información firmada por la periodista Pirula Arderius.
Tenía forma de esfera y volaba a gran velocidad
«Una vez más un objeto volante no identificado es noticia. Pese a la cautela con que últimamente se tratan estos temas en los medios informativos y pese a que el hecho pueda achacarse a una inocentada de la fecha, tenemos hoy que reflejar el testimonio de numerosas personas, entre ellas un miembro de nuestra Redacción, que asegura haber visto, a las dos menos cinco de la madrugada de ayer, miércoles -todos coinciden en la hora- un extraño objeto que volaba a gran velocidad sobre Alicante.
El que más detalles pudo facilitarnos fue un vecino de la zona de Vistahermosa que apreció, a la hora señalada, y a una altura no demasiado elevada, un extraño objeto metálico en forma de esfera que despedía fuertes destellos de color verde. La luz que irradiaba era tan fuerte, que iluminaba perfectamente el paisaje, en un tono verdoso, como si estuviera amaneciendo. El extraño objeto pasó por Vistahermosa, cruzó la capital y se perdió detrás de una aparente nube entre Tabarca y el cabo de Santa Pola. Fue una cuestión de segundos.
En el aeropuerto se recibieron también bastantes llamadas por si allí hubiese podido identificarse de alguna forma el fenómeno, pero el equipo técnico para sondear los fenómenos meteorológicos no recoge otro tipos de detalles. Parece ser que en la torre de control, tampoco prestaron atención y se carece de radar para que, en último extremo, hubiera un testimonio técnico del paso del extraño objeto que, a simple vista, superaba con creces la velocidad del sonido.
Por otra parte, en el diario «Línea» de Murcia se publicaba un suelto en recuadro en el que se informaba que numerosas personas -especialmente las que circulaban por carretera- habían visto también, sobre las dos de la madrugada, el extraño fenómeno sobre la ciudad y una amplia zona de su entorno que quedó «iluminada como si fuese de día» en un radio que cifraron en veinte o treinta kilómetros. Todas las características de las descripciones coincidieron también».
27 de mayo de 1977 platillo volante sobre San Vicente
Unos meses después, concretamente el 27 de mayo de 1977, se producía otro avistamiento similar. En esta ocasión era el principal titular de la portada del ejemplar del día siguiente en INFORMACIÓN: ¿»OVNI» sobre San Vicente? Varias personas aseguran haber visto anoche un objeto luminoso anaranjado».
En la página 15, en la sección de Sucesos, se titulaba de que «Un extraño disco rojizo fue visto sobre las doce de la noche». El subtítulo contaba que «Varias personas contemplaron el paso, que duró tres minutos».
Transcribimos la noticia íntegra:
«Sobre las doce de la noche de ayer, en la vecina localidad de San Vicente, un extraño artefacto del tamaño de una naranja grande, de color rojizo -parecido a una llamarada de fuego- que despedía grandes destellos y emitía un extraño zumbido, a una distancia del suelo de unos quinientos metros, cruzó el espacio durante tres o cuatro minutos, siendo contemplado por varias personas que avisaron a la redacción de INFORMACIÓN.
El espectáculo, según nuestros comunicantes, sobrecogía y el disco -que parecía una bola de fuego- cruzó de izquierda a derecha, situados de frente a la capital, pudiendo ser contemplado con mayor intensidad a la altura de la estación de servicio que se encuentra a la entrada de la localidad. Allí mismo, en la gasolinera, fue contemplado por varios vecinos de San Vicente. Pocos metros más arriba, frente a la factoría de Muebles Rasa también se podía contemplar en toda su extensión hasta que se perdió por entre el polvo de la fábrica de cementos. Una señora que se disponía a bajar el cubo de la basura -domiciliada en la calle de San Juan- al presenciar el paso del objeto de referencia, se le cayó el cubo de las manos. La visión fue contemplada también por su esposo.
Como nuestros lectores recordarán, en nuestro número del día 30 de diciembre del pasado año, en estas mismas páginas, dábamos cuenta de una visión análoga -aunque las dimensiones y las características fueran distintas- que tuvo lugar en nuestra capital, en la noche del 29 del mismo mes y que fue, igualmente, contemplada por gran número de personas. La misma visión se repitió en distintos lugares de España.
Sin que con ello queramos establecer comparaciones, debemos, al menos, dejar constancia del hecho que, muy bien, pudiera tener relación».
2 de febrero de 1988
El 2 de febrero de 1988, una impresionante bola de fuego cruzó los cielos de la península Ibérica, causando una gran sensación entre la población. La bola de fuego fue avistada por miles de personas en España y Portugal, y fue descrita como un objeto brillante y luminoso que viajaba a gran velocidad a través del cielo.
A pesar de que muchas personas presenciaron el evento, no hubo mucha información disponible sobre qué causó la bola de fuego. Algunos expertos sugirieron que podría haber sido un meteorito, mientras que otros apuntaron a la posibilidad de que fuera un objeto artificial, como un satélite o un cohete.
Sin embargo, a pesar de la falta de información concluyente, la bola de fuego continuó siendo un tema popular en la cultura popular, y ha sido mencionada en varios libros y películas a lo largo de los años. Además, muchos testigos del evento aún hablan con asombro de la experiencia, y es considerado uno de los eventos más interesantes y misteriosos de la historia de la península Ibérica.
En general, la bola de fuego del 2 de febrero de 1988 es un evento que ha sido retenido en la memoria colectiva de la población de la península Ibérica y que seguirá siendo un misterio sin resolver para muchos en los años venideros.
El fenómeno OVNI, revitalizado por la NASA
La NASA confirmó en 2019 la autenticidad de tres vídeos filtrados en los que se ven unas extrañas naves voladoras no identificadas. Esta noticia reavivó el interés por estos fenómenos, al tiempo que provocó que se dé pábulo a muchas historias y fake news.
Sin ir muy lejos, el 15 de septiembre de ese año el tabloide británico The Sun se hacía eco del presunto OVNI que habría sobrevolado la ciudad de Alicante durante la turbonada, la tormenta eléctrica que sorprendió de madrugada a toda la provincia de Alicante.
Referencias: [1] ¿Registros muestran prueba de ovnis? – Archivos Nacionales | [2] Ovnis: ya están aquí (de nuevo) | Ciencia | EL PAÍS [3] Ovnis en Alicante: los avistamientos más sonados en la … [4] Avistamiento de un ovni en Valencia en 1973 – La Vanguardia [5] ¿Registros muestran prueba de ovnis? – Archivos Nacionales | [6] El mapa de los fenómenos Ovni en España: testigos, ‘víctimas… [7] Ovnis en Alicante: