Eldr Miraexplica en este artículo como cada mujer requiere de un volumen y una forma de implante diferente en función de cómo es ella
Una de las ingenuidades más grandes a las que se puede llegar cuando se habla de aumento de mama es seleccionar previamente un volumen (o incluso una forma) del implante mamario.
Hace algo más de 10 años trabajé para un laboratorio con sofisticados sistemas de medida. Siempre preoperatorios y externos claro. Y me di cuenta que habían dos factores que la informática no podía detectar: la compresividad del músculo y de la glandula. Es decir, un pectoral más desarrollado se deja comprimir menos que otro laxo. Y una glándula fibrosa se deja comprimir menos que otra más grasa. La suma de las dos nos dará un espacio, virtual antes de la intervención, que nadie ni nada puede definir con exactitud
Esto que puede parecer polémico me hizo llegar una solución muy simple: a la vista de que los más sofisticados sistemas para calcular antes de la mamaplastia la talla de su mejor implante, encargué al laboratorio de prótesis que me hicieran unos modelos exactamente igual a las prótesis, pero re-esterilizables. Los llamamos “sizers”. Y los hicieron para diferenciarlos de los implantes definitivos de color azul.
Y esto de las tallas ¿para que?. Pues muy sencillo: ya que el espacio donde puede alojarse una prótesis es único (y digamos misterioso) lo que hacemos nosotros, en lugar de pedir tres o cuatro pares para tener disponibles y calcular a ojo de buen cubero el tamaño, utilizamos estos sizers para medir exactamente la talla antes de pedir el implante definitivo, que los tenemos todos en nuestro antequirófano..
Y hacemos como con los zapatos: probamos y así encontramos la talla exacta. Una vez conocido esto, extraemos el sizer, pedimos la prótesis exacta definitiva, la desprecintamos e implantaremos a nuestra paciente.
Y acierto pleno. Desde entonces no hemos tenido problemas: todas las pacientes están felices con su tamaño.
Porque nadie compraría unos zapatos sin probarlos ¿verdad?. Pues con los implantes tampoco.
Médico Especialista en Cirugía Plástica desde 1975, el Dr. Mira cuenta con más de 200 diplomas internacionales en Cirugía Estética, entre ellos los de las Universidades de Nueva York, Los Ángeles, Dallas y Lausanne.
Con más de 15.000 casos tratados a lo largo de sus más de 40 años de especialista, desarrolla todo su trabajo en la ciudad de Valencia (España), donde inauguró en 1975 el primer Centro Médico Estético de la ciudad.
Colabora intensamente en programas internacionales de investigación, docencia y ayuda humanitaria, mantiene una constante puesta al día en los procedimientos más avanzados de Cirugía Estética y participa activamente en diferentes medios de comunicación de contenido informativo y divulgativo.
Pertenece a las más prestigiosas Sociedades Científicas, entre ellas la Sociedad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de la Comunidad Valenciana, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, la International Society of AestheticPlasticSurgery, la American Society of AestheticPlasticSurgery, etc.
Su reconocimiento internacional la viene, fundamentalmente, por su reconocida “mano experta” en rinoplastia
